Si tu almacén ya era una jungla antes de aceptar devoluciones… imagina ahora que los productos no solo salen, ¡sino que también regresan! Así como lo oyes: la logística inversa ha llegado para quedarse, y si no adaptas tu infraestructura, pronto estarás almacenando caos en lugar de mercancía.
Pero no todo está perdido. Hoy te contamos cómo reorganizar tu almacén para gestionar entradas y salidas simultáneamente sin perder el control (ni el juicio). Y sí, los racks tienen mucho más que ver en esto de lo que crees.
La logística tradicional está pensada para mover mercancía en una sola dirección: de tu empresa hacia el cliente. Pero la logística inversa cambia el juego: productos devueltos, reacondicionados, reciclables o en revisión deben entrar, convivir con el inventario activo… y no generar un caos monumental.
Entonces surge la pregunta del millón:
¿Cómo organizo un solo almacén para operar en dos direcciones al mismo tiempo sin colapsar?
Un buen rediseño del almacén para logística inversa considera:
Y aquí es donde empiezan a brillar las ventajas del rack como infraestructura estratégica y no solo como “el estante donde cabe todo lo que no sabemos dónde poner”.
Nada… excepto que:
Una infraestructura pensada para flujos dobles no es opcional: es la diferencia entre un almacén funcional y un desastre a puerta cerrada.
Si tus productos salen y entran como si tu almacén fuera una estación de metro en hora pico, necesitas una estrategia. Y esa estrategia empieza con rediseñar tu operación pensando en la logística inversa y aprovechando al máximo las ventajas del rack.
En Rack-T te ayudamos a elegir los racks adecuados, distribuir mejor tus zonas y transformar tu espacio en un sistema eficiente… incluso cuando todo parece ir en reversa.
¿Quieres que tus devoluciones dejen de ser un problema y empiecen a ser una oportunidad?
Contáctanos. Que los productos regresen no es malo; lo malo es no saber dónde ponerlos.